Historias de la Vida Real Ep.11
Los Niños No Mienten
Hola, gente bonita:
He escuchado a muchos decir que los niños no mienten. En esta ocasión tengo que contar dos historias con niños que me pasaron este weekend pasado. Fueron dos días diferentes, así que las dos niñas involucradas no se conocen. Voy a empezar por la positiva...
El sábado por la noche me iba a dar una vueltita con las amistades y decidimos ir todos con gorras. Pues perfecto, busqué un outfit bonito, pero que pudiera usar gorra. Mis sobrinas están en mi cuarto viendo como me arreglo. Mi sobrina mayor, me hace en lenguaje de señas que me veo hermosa, y yo le di las gracias. En eso me estoy terminando de maquillar, me pongo el lipstick y me volteo lista para ponerme mis tenis. Mi sobrina pequeña me dice: "Titi, pero porque no te pones los tacos? Se ven bellos." Y yo le digo: "Lelys, es que como me voy a poner la gorra no me combinan, que tal si me pongo esos tenis?" Y le señalo unas Converse negras. Y me dice: "Sí, esos también me gustan. Titi, te ves hermosa." Así que como son unas niñas decidí creerles y salí con la moral en alto. Yo no se si es verdad o no, pero la opinión de un niño es lo más sincero que puede haber. No importa a dónde fuéramos esa noche, yo se que según mis sobrinas yo estaba hermosa. Hahahaha
La segunda historia, no me gustó ni la mitad de lo que me gustó la primera. El domingo fui al cumpleaños de la sobrina de mi ex. Mi ex-cuñada es una gran amiga mía y como le ayudé con los preparativos, pues también la ayudé durante y después de la fiesta. Ya era hora de cortar el bizcocho y me pongo a mover unos dulces para otra mesa, para eso de que no salieran en las fotos. En lo que llevo los dulces para otra mesa una niña llega por detrás mío y me dice: "Señora, puedo coger uno de esos", refiriéndose a los dulces. (1) Me asustó! Esa nenita salió de la nada. (2) No recuerdo ni la ropa que tenía puesta para poder saber quien era. (3) ME DIJO SEÑORA. ¿Ustedes saben lo que es eso? ¡Que una niña me diga señora! Una doñita ya lo había dicho antes, ¡pero una niña! Me rompió el corazón, un pedacito de mi alma murió y creo que mi semblante cambió por completo. Y no podía ser la ropa: tenía mahones, t-shirt y converse. No puede ser mi estatura, porque no llego ni a los 5 pies. No se de donde ella lo sacó, pero me lo dijo y mi mundo por podo se rompe el mil pedazos.
La moral de la historia: No confíes en un niño si no te dice lo que quieres escuchar. Esas criaturas dicen todo lo que está en sus mentes sin filtro alguno. Así que de ellos, acepta lo bueno e ignora lo malo. Por lo tanto, haré todo lo posible por ignorar esa palabrita que me dijo la nena en el cumpleaño, y adorar los cumplidos que me hacen mis sobrinas. Es que son las nenas de titi, tengo que creerles.
Confianza selectiva con los niños;
Hola, gente bonita:
He escuchado a muchos decir que los niños no mienten. En esta ocasión tengo que contar dos historias con niños que me pasaron este weekend pasado. Fueron dos días diferentes, así que las dos niñas involucradas no se conocen. Voy a empezar por la positiva...
El sábado por la noche me iba a dar una vueltita con las amistades y decidimos ir todos con gorras. Pues perfecto, busqué un outfit bonito, pero que pudiera usar gorra. Mis sobrinas están en mi cuarto viendo como me arreglo. Mi sobrina mayor, me hace en lenguaje de señas que me veo hermosa, y yo le di las gracias. En eso me estoy terminando de maquillar, me pongo el lipstick y me volteo lista para ponerme mis tenis. Mi sobrina pequeña me dice: "Titi, pero porque no te pones los tacos? Se ven bellos." Y yo le digo: "Lelys, es que como me voy a poner la gorra no me combinan, que tal si me pongo esos tenis?" Y le señalo unas Converse negras. Y me dice: "Sí, esos también me gustan. Titi, te ves hermosa." Así que como son unas niñas decidí creerles y salí con la moral en alto. Yo no se si es verdad o no, pero la opinión de un niño es lo más sincero que puede haber. No importa a dónde fuéramos esa noche, yo se que según mis sobrinas yo estaba hermosa. Hahahaha
La segunda historia, no me gustó ni la mitad de lo que me gustó la primera. El domingo fui al cumpleaños de la sobrina de mi ex. Mi ex-cuñada es una gran amiga mía y como le ayudé con los preparativos, pues también la ayudé durante y después de la fiesta. Ya era hora de cortar el bizcocho y me pongo a mover unos dulces para otra mesa, para eso de que no salieran en las fotos. En lo que llevo los dulces para otra mesa una niña llega por detrás mío y me dice: "Señora, puedo coger uno de esos", refiriéndose a los dulces. (1) Me asustó! Esa nenita salió de la nada. (2) No recuerdo ni la ropa que tenía puesta para poder saber quien era. (3) ME DIJO SEÑORA. ¿Ustedes saben lo que es eso? ¡Que una niña me diga señora! Una doñita ya lo había dicho antes, ¡pero una niña! Me rompió el corazón, un pedacito de mi alma murió y creo que mi semblante cambió por completo. Y no podía ser la ropa: tenía mahones, t-shirt y converse. No puede ser mi estatura, porque no llego ni a los 5 pies. No se de donde ella lo sacó, pero me lo dijo y mi mundo por podo se rompe el mil pedazos.
La moral de la historia: No confíes en un niño si no te dice lo que quieres escuchar. Esas criaturas dicen todo lo que está en sus mentes sin filtro alguno. Así que de ellos, acepta lo bueno e ignora lo malo. Por lo tanto, haré todo lo posible por ignorar esa palabrita que me dijo la nena en el cumpleaño, y adorar los cumplidos que me hacen mis sobrinas. Es que son las nenas de titi, tengo que creerles.
Confianza selectiva con los niños;
- Yaminé Maril Xx
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