Una Botella de Agua
Hola, gente bonita:
Últimamente estoy escribiendo acerca de cosas que me suceden a diario. Hoy no será la excepción. Hoy quiero darle las gracias a una compañera de trabajo.
Desde ayer por la tarde estoy pasando un momento bastante difícil. La ansiedad llegó a mi y no ha querido irse. Esta mañana fue un momento oscuro. De tan solo decir "buenos días" se me quebraba la voz y lágrimas salían.
Llegué al trabajo cabizbaja y muchos se dieron cuenta porque normalmente soy la que grita "GOOD MORNING" cuando entra a la oficina. Cuando recibí las ordenes del día veo que me añadieron dos tareas. En cualquier otro día sería completamente normal; es más, me emocionaría porque tendría algo que hacer y el día pasaría más rápido. En el día de hoy no lo podía ver así. Hoy lo veía como un reto. Desde que salí de mi casa estaba temblando, y con todos los síntomas de un pequeño ataque de pánico. Así me mantuve por horas.
Soy la ÚLTIMA para quejarme o dejar saber lo que esta pasando en mi vida personal. Sin embargo, por modo de seguridad tenía que decirle a alguien lo que estaba pasando. Solo para que alguien más supiera de suceder algo. Pues decidí decirle a una de las muchachas que trabaja conmigo. Todo un amor. Se preocupó, creo que nunca había visto a nadie en pleno ataque de ansiedad/pánico. Pero le dije que estaría bien, y continué a hacer mi tarea.
Cabe mencionar, que todas mis tareas implican hablar e interactuar con público. Para el público estaba de lo más normal. Ante ellos presento un personaje y en otras de trabajo es hora de actuar. Pero, frente a mis compañeros o cuando no tenía público cerca podía bajar la guardia un poquito.
Cuando llego a el lugar específico donde ejecutaría mi tarea, ella ya estaba ahí. Me preguntó si estaba bien, porqué me dan estos episodios, qué podía hacer para ayudarme y que si quería una botella de agua. Juro por mi vida, que esas son las únicas preguntas que puedo escuchar mientras estoy en ansiedad. Y te aseguro que el 100% de las veces te voy a contestar con plena sinceridad. Le dije que estaba más o menos; que muchas veces la ansiedad viene de la nada y solo tengo que esperar que se vaya; que realmente no puede hacer mucho, pero que sí aceptaría el agua. (Se lo dije casi a susurros porque se me quebraba la voz.)
Uno de los actos más amables y humanitarios que he vivido en carne propia. Yo no se a donde ella fue, no se a quién se la pidió... pero ella llegó en menos de 7 minutos con la botellita de agua más hermosa de la historia. En ese momento no tenía manera de agradecerle. Las palabras eran todo un trabalenguas.
Pero aquí quiero decirle... Gracias Chupi, por la botellita de agua. Es algo sencillo, pero tener algo en la mano y mantenerme hidratada es una de las cosas más importantes. En esos momentos mi cuerpo tenía tanta adrenalina que el sistema digestivo se detiene. Así que estar echándole algo constante ayuda un montón. Y más si es una bebida a temperatura ambiente que tiende a calmar los nervios. Gracias, por no juzgarme, preocuparte y darme la manita. Thank You, Boo.
Aunque el día no este yendo de maravilla, siempre hay gente buena que nos ayudan. Sea con una botellita de agua, un abrazo o un mensaje de texto.
Últimamente estoy escribiendo acerca de cosas que me suceden a diario. Hoy no será la excepción. Hoy quiero darle las gracias a una compañera de trabajo.
Desde ayer por la tarde estoy pasando un momento bastante difícil. La ansiedad llegó a mi y no ha querido irse. Esta mañana fue un momento oscuro. De tan solo decir "buenos días" se me quebraba la voz y lágrimas salían.
Llegué al trabajo cabizbaja y muchos se dieron cuenta porque normalmente soy la que grita "GOOD MORNING" cuando entra a la oficina. Cuando recibí las ordenes del día veo que me añadieron dos tareas. En cualquier otro día sería completamente normal; es más, me emocionaría porque tendría algo que hacer y el día pasaría más rápido. En el día de hoy no lo podía ver así. Hoy lo veía como un reto. Desde que salí de mi casa estaba temblando, y con todos los síntomas de un pequeño ataque de pánico. Así me mantuve por horas.
Soy la ÚLTIMA para quejarme o dejar saber lo que esta pasando en mi vida personal. Sin embargo, por modo de seguridad tenía que decirle a alguien lo que estaba pasando. Solo para que alguien más supiera de suceder algo. Pues decidí decirle a una de las muchachas que trabaja conmigo. Todo un amor. Se preocupó, creo que nunca había visto a nadie en pleno ataque de ansiedad/pánico. Pero le dije que estaría bien, y continué a hacer mi tarea.
Cabe mencionar, que todas mis tareas implican hablar e interactuar con público. Para el público estaba de lo más normal. Ante ellos presento un personaje y en otras de trabajo es hora de actuar. Pero, frente a mis compañeros o cuando no tenía público cerca podía bajar la guardia un poquito.
Cuando llego a el lugar específico donde ejecutaría mi tarea, ella ya estaba ahí. Me preguntó si estaba bien, porqué me dan estos episodios, qué podía hacer para ayudarme y que si quería una botella de agua. Juro por mi vida, que esas son las únicas preguntas que puedo escuchar mientras estoy en ansiedad. Y te aseguro que el 100% de las veces te voy a contestar con plena sinceridad. Le dije que estaba más o menos; que muchas veces la ansiedad viene de la nada y solo tengo que esperar que se vaya; que realmente no puede hacer mucho, pero que sí aceptaría el agua. (Se lo dije casi a susurros porque se me quebraba la voz.)
Uno de los actos más amables y humanitarios que he vivido en carne propia. Yo no se a donde ella fue, no se a quién se la pidió... pero ella llegó en menos de 7 minutos con la botellita de agua más hermosa de la historia. En ese momento no tenía manera de agradecerle. Las palabras eran todo un trabalenguas.
Pero aquí quiero decirle... Gracias Chupi, por la botellita de agua. Es algo sencillo, pero tener algo en la mano y mantenerme hidratada es una de las cosas más importantes. En esos momentos mi cuerpo tenía tanta adrenalina que el sistema digestivo se detiene. Así que estar echándole algo constante ayuda un montón. Y más si es una bebida a temperatura ambiente que tiende a calmar los nervios. Gracias, por no juzgarme, preocuparte y darme la manita. Thank You, Boo.
Aunque el día no este yendo de maravilla, siempre hay gente buena que nos ayudan. Sea con una botellita de agua, un abrazo o un mensaje de texto.
Agradecida;
- Yaminé Maril Xx
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y mi cuenta personal de instagram como @yamine_maril
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