Turismo Interno Ep.6
Buscando Banderas #2
Hola, gente bonita:
Mami le levantó hoy con las palabras: "al medio día nos vamos a buscar banderas". ¿Quién va a decir que no a una ventura? Me levanté como flash, hice mis quehaceres, buscamos a Bestie y nos fuimos.
Nuestro roadtrip comenzó con la bandera nacional pintada en Naranjito. Esta es la más especial de TODAS, en lo personal. Naranjito es MI pueblo; donde he crecido y lo seguiré haciendo. Estes mi hogar y tengo una conexión muy linda con mis raíces. Es súper emocionante ver el proyecto de Hector en mi pueblo. Jamás voy a saber describir el orgullo que tengo por el pueblo de los changos.
Después de Naranjito, lo seguimos para Barranquitas. Una bandera muy interesante. esta en la pared de La Cabaña del Pariente. Este bar/restaurante es bien auténtico a las revoluciones. En su interior tienen fotos de El Ché, la bandera nacional de luto y cosas representativas de las luchas en la UPR. Se respira una vibra muy positiva. No descarto la posibilidad de ir a pasar un ratito allí.
Al salir de ahí, nos adentramos al campo. Estábamos en busca de la bandera en Orocovis. Ya nos estaba dando un poquito de hambre, así que pasamos en un chinchorro. Allí me comí uno de los pinchos de pollo más ricos de la historia. No se si es que estaban ricos o es que tenía hambre. Pero, sinceramente, estaban sabrosos. Me convertí en fan de esos pinchos. Hahaha
Definitivamente, Orocovis tiene vistas hermosas. Mucha naturaleza y árboles muy grandes. Eso significa que las señales para los celulares no llegaban... y estábamos dependiendo 100% de nuestro GPS. Si mami no llega a gritar "Yo creo que esa es la bandera", le pasábamos por el lado, de lo perdidas que estábamos. Hahaha Sin embargo, es un spot muy bonito y tenía hasta un banquito rústico en frente de la bandera que le daba un toque más relajado.
Ahora es que comenzó la MEGA aventura. Nuestra siguiente y última parada sería Ciales. No teníamos ni pizca de señal. Así que estábamos totalmente desconectadas. Pero, andamos con mi madre. Así que cada vez que veía a alguien le preguntaba el camino. Sí, le preguntó a extraños por la dirección, con la esperanza de que nos dirigieran al lugar correcto.
Por ese camino, vimos una cascada hermosa. No dudamos ni por un segundo en detenernos. Allí estábamos, frente a El Chorro de Doña Juana. Mami sabe lo mucho que me gustan las aventuras, así que me sugirió que bajara por todas esas piedras hasta el borde del agua. Ella terminando la oración y ya yo estaba casi a mitad de camino. Para algo así, no me lo tienen que decir dos veces. Y de verdad que fue una experiencia súper linda. Escuchar el agua caer y ver lo clarita que se veía. Fue un momento muy relajante. Si hubiera sido por mi me quedaba un ratito allí sentada. Esta fue una cortita parada antes de continuar con vuestra travesía hacia Ciales.
No se cómo, pero llegamos a Ciales. Después de 3 millones de hoyos, mil curvas y meternos en contra del tránsito, llegamos a la bandera de Ciales. Sinceramente, no está en un lugar tan escondido, es que simplemente no sabíamos dónde estábamos paradas. Por eso en esta foto salgo en pose de victoria. Después de todo ese recorrido habíamos llegado a nuestro destino.
De verdad que la pasamos súper bien. No puedo contar las veces que me reí ni los hoyos de la carretera. Pero definitivamente que las experiencias valen más que el oro. Estos recuerdos son los que uno se lleva y se disfruta toda la vida.
Gracias a Mami por sus locas ocurrencias... y, gracias a Bestie por corrernos la máquina y unirse a nosotras.
Ahora a seguir persiguiendo a Hector con su proyecto 78 Pueblos y 1 Bandera.
Hola, gente bonita:
Mami le levantó hoy con las palabras: "al medio día nos vamos a buscar banderas". ¿Quién va a decir que no a una ventura? Me levanté como flash, hice mis quehaceres, buscamos a Bestie y nos fuimos.
Nuestro roadtrip comenzó con la bandera nacional pintada en Naranjito. Esta es la más especial de TODAS, en lo personal. Naranjito es MI pueblo; donde he crecido y lo seguiré haciendo. Estes mi hogar y tengo una conexión muy linda con mis raíces. Es súper emocionante ver el proyecto de Hector en mi pueblo. Jamás voy a saber describir el orgullo que tengo por el pueblo de los changos.
Después de Naranjito, lo seguimos para Barranquitas. Una bandera muy interesante. esta en la pared de La Cabaña del Pariente. Este bar/restaurante es bien auténtico a las revoluciones. En su interior tienen fotos de El Ché, la bandera nacional de luto y cosas representativas de las luchas en la UPR. Se respira una vibra muy positiva. No descarto la posibilidad de ir a pasar un ratito allí.
Al salir de ahí, nos adentramos al campo. Estábamos en busca de la bandera en Orocovis. Ya nos estaba dando un poquito de hambre, así que pasamos en un chinchorro. Allí me comí uno de los pinchos de pollo más ricos de la historia. No se si es que estaban ricos o es que tenía hambre. Pero, sinceramente, estaban sabrosos. Me convertí en fan de esos pinchos. Hahaha
Definitivamente, Orocovis tiene vistas hermosas. Mucha naturaleza y árboles muy grandes. Eso significa que las señales para los celulares no llegaban... y estábamos dependiendo 100% de nuestro GPS. Si mami no llega a gritar "Yo creo que esa es la bandera", le pasábamos por el lado, de lo perdidas que estábamos. Hahaha Sin embargo, es un spot muy bonito y tenía hasta un banquito rústico en frente de la bandera que le daba un toque más relajado.
Ahora es que comenzó la MEGA aventura. Nuestra siguiente y última parada sería Ciales. No teníamos ni pizca de señal. Así que estábamos totalmente desconectadas. Pero, andamos con mi madre. Así que cada vez que veía a alguien le preguntaba el camino. Sí, le preguntó a extraños por la dirección, con la esperanza de que nos dirigieran al lugar correcto.
Por ese camino, vimos una cascada hermosa. No dudamos ni por un segundo en detenernos. Allí estábamos, frente a El Chorro de Doña Juana. Mami sabe lo mucho que me gustan las aventuras, así que me sugirió que bajara por todas esas piedras hasta el borde del agua. Ella terminando la oración y ya yo estaba casi a mitad de camino. Para algo así, no me lo tienen que decir dos veces. Y de verdad que fue una experiencia súper linda. Escuchar el agua caer y ver lo clarita que se veía. Fue un momento muy relajante. Si hubiera sido por mi me quedaba un ratito allí sentada. Esta fue una cortita parada antes de continuar con vuestra travesía hacia Ciales.
Gracias, mami, por la foto y por dejar el dedo en el medio. Hahaha |
No se cómo, pero llegamos a Ciales. Después de 3 millones de hoyos, mil curvas y meternos en contra del tránsito, llegamos a la bandera de Ciales. Sinceramente, no está en un lugar tan escondido, es que simplemente no sabíamos dónde estábamos paradas. Por eso en esta foto salgo en pose de victoria. Después de todo ese recorrido habíamos llegado a nuestro destino.
De verdad que la pasamos súper bien. No puedo contar las veces que me reí ni los hoyos de la carretera. Pero definitivamente que las experiencias valen más que el oro. Estos recuerdos son los que uno se lleva y se disfruta toda la vida.
Gracias a Mami por sus locas ocurrencias... y, gracias a Bestie por corrernos la máquina y unirse a nosotras.
Ahora a seguir persiguiendo a Hector con su proyecto 78 Pueblos y 1 Bandera.
Buscando banderas;
- Yaminé Maril Xx
Me pueden encontrar en Facebook dándole "like" a la página,
en mi cuenta creativa de instagram como @artedentrodemi
y mi cuenta personal de instagram como @yamine_maril
en mi cuenta creativa de instagram como @artedentrodemi
y mi cuenta personal de instagram como @yamine_maril
Comentarios
Publicar un comentario