Mi Primer Trabajo
Hola, gente bonita:
Ya estoy terminando mi carrera universitaria, y para graduarme necesitaba hacer 270 horas de práctica en un centro de externado. A mis jefes parece que les gustó mi dinámica y me ofrecieron trabajo. Muy feliz acepté ya que es mi pasión, para lo que estudié y en el ámbito donde me quiero desarrollar aún más.
Terminé mis 270 horas esta tarde a las 3:30; y el lunes me esperan para comenzar oficialmente con mi trabajo. El día de hoy me di a la tarea, junto a mi compañera Lola, de crear mi área de trabajo. Recogimos, limpiamos, y acomodamos todo de manera que pudiera sentirme cómoda.
Salí de la oficina bien contenta. Sabía que me hacían falta unas cositas para mi escritorio. Así que compré unas cositas para sentirme más en casa.
No es mucho ni esa era la intención. Pero, por lo menos ya no tengo que andar con mi oficina portátil dentro de mi mochila. Esa mochila pesaba más que un matrimonio mal lleva'o. Tenía desde la laptop y la carpeta, hasta curitas y libros de colorear.
El Señor me ha bendecido abriéndome esta puerta en el mundo laboral. Gracias a mis superiores por confiar en mi; a mis compañeros por la aceptación; y a mi Lola por ser instrumento de paz y puras risas en el trabajo. Entre chistes y risas, el trabajo ya no parece trabajo.
Ya estoy terminando mi carrera universitaria, y para graduarme necesitaba hacer 270 horas de práctica en un centro de externado. A mis jefes parece que les gustó mi dinámica y me ofrecieron trabajo. Muy feliz acepté ya que es mi pasión, para lo que estudié y en el ámbito donde me quiero desarrollar aún más.
Terminé mis 270 horas esta tarde a las 3:30; y el lunes me esperan para comenzar oficialmente con mi trabajo. El día de hoy me di a la tarea, junto a mi compañera Lola, de crear mi área de trabajo. Recogimos, limpiamos, y acomodamos todo de manera que pudiera sentirme cómoda.
Salí de la oficina bien contenta. Sabía que me hacían falta unas cositas para mi escritorio. Así que compré unas cositas para sentirme más en casa.
No es mucho ni esa era la intención. Pero, por lo menos ya no tengo que andar con mi oficina portátil dentro de mi mochila. Esa mochila pesaba más que un matrimonio mal lleva'o. Tenía desde la laptop y la carpeta, hasta curitas y libros de colorear.
El Señor me ha bendecido abriéndome esta puerta en el mundo laboral. Gracias a mis superiores por confiar en mi; a mis compañeros por la aceptación; y a mi Lola por ser instrumento de paz y puras risas en el trabajo. Entre chistes y risas, el trabajo ya no parece trabajo.
Empleada feliz,
- Yaminé Maril Xx
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